Es uno de los sistemas más comúnmente utilizados en la industria para el transporte de materiales.
Normalmente se utilizan ventiladores (mucho aire y poca presión) o conductos laterales (buena presión y buena cantidad de aire).
En algunas aplicaciones también las bombas de lóbulos (gran presión y aire).
Estas aplicaciones son ideales para los transportes neumáticos de media capacidad y distancia, manteniendo una excelente relación rendimiento precio.
Estos sistemas pueden servir:
Para uno o varios puntos de descarga a partir de un único punto y utilizando una sola bomba. En este sistema el material flota en el aire a una velocidad de aprox. 30-40 m/s.